PLUMA URBANA
POR: EDGAR LEÓN
La inexperiencia y las imposiciones en la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas, empieza a tener sus consecuencias. Luego de que el día de ayer algunos simpatizantes priistas se manifestarán en el comité directivo estatal del tricolor, la verdadera cloaca de las imposiciones empieza a sacar a flote las debilidades y las avaricias dentro del partido en el poder.
Esto demuestra que la unidad que tanto pregonaba el tricolor esta en riesgo. Tan solo la manifestación ocasionada por la tarde de ayer por la gente de Tenabo, es muestra de las constantes denuncias de los militantes priistas que no son escuchados, las cuales han empezado ha reproducirse en sitios como en Champotón, Hecelchakan, Tenabo y otros municipios más y aun en la capital, donde cuadros tricolores valiosos fueran sacrificados por la imposición de algunos intereses.
Tal parece que el ahora dirigente y ex aspirante a la gubernatura pronto olvido su discurso de precampaña en que aseguraba que la gente no debía aceptar las imposiciones, ni mucho menos chantajes o en lo peor que el poder en el trono impusiese sus interés por sobre los deseos de la militancia.
Sin embargo así es como se desarrolla la política al interior del tricolor, en la que fuera del interés del pueblo y de sus militantes los principales beneficiados son los poderosos que controlan el negocio familiar.
Y es que Cuando los arreglos al interior del PRI entre los aspirantes priistas se consensaron y se decidió enviar a Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia estatal, los aspirantes a la gubernatura del estado no se imaginaron el tamaño de los errores que esto podría desencadenar, pues luego de una adecuada elección de candidato a gobernador, las decisiones consecuentes se veían como algo fácil.
La realidad en cambio, no fue así. La falta de tacto político, la ambición de colocar a su sequito de seguidores y de imponer su voluntad fue el verdadero denominador de Alejandro Moreno, tal fue el caso de la imposición del candidato a la alcaldía de Campeche, de Carlos Felipe Ortega rubio, un hombre sombrío, que jamás ha obtenido un puesto de elección popular y de poco arraigo, que fue impuesto por sobre Antonio Richaud Pinto y Fernando Sadek, ambos candidatos naturales y quienes tuvieron que doblar las manos ante las designaciones desde arriba.
Aunado a esta mala decisión los errores del PRI se siguen confirmando, la firma de la coalición de Alejandro Moreno con el partido nueva alianza es otra muestra mas de la inexperiencia del joven político, pues es que luego de cederle espacios importantes al panal otorgándole cuadro circunscripciones importantes como lo es el distrito uno, el sexto, el once y el doce , Alejandro Moreno Cárdenas aún confía en obtener el triunfo, aún y cuando los candidatos de este partido en el proceso electoral pasado solo obtuvieron menos del 10 porciento de aceptación ciudadana.
De acuerdo a datos estadísticos provenientes del instituto electoral durante el proceso electoral pasado el panal en el primer distrito solo obtuvo el cinco porciento de las votaciones, en el sexto el 10 porciento, en el onceavo el 1.48 porciento y en el doceavo nada mas y nada menos que un .88 porciento.
Pero así es como el priismo campechano se enfila a un proceso electoral, con malas decisiones, con graves errores los cuales lejos de gestar fortalezas al interior del tricolor lo debilita, lo fractura, y lo pone en riesgo.
